domingo, 29 de marzo de 2009

REPORTAJE. Cuando los Abogados del mal hacen el bien.

Cuando los abogados del mal hacen el bien. Hasta el peor acusado merece un letrado - No todos aceptan defender a algunos criminales.

PERE RÍOS 29/03/2009.

De la misma manera que un médico no debe dejar de operar a un enfermo para salvarle la vida, un abogado no puede dejar de defender a un cliente acusado de un delito. Pero la relevancia pública que pueda tener un pleito, la gravedad y hasta monstruosidad del delito imputado o los cambios en la declaración del cliente provoca en ocasiones la renuncia del abogado. Frente al derecho constitucional de defensa se levanta el interés profesional de huir de un caso que puede perjudicar el interés y la imagen del letrado.

La complicación de Miguel Carcaño, el asesino confeso de la joven sevillana Marta del Castillo, por encontrar quien le defienda, pone sobre la mesa las dificultades deontológicas con las que han de convivir en ocasiones algunos abogados del diablo.

"A los letrados nos repugnan los crímenes y las violaciones como a cualquier ciudadano, pero nosotros no defendemos diablos, sino personas acusadas de hechos diabólicos, que es distinto. Y, en todo caso, ya se verá en el juicio si los cometieron o no". Así de claro se expresa José Joaquín Gallardo, decano del Colegio de Abogados de Sevilla desde hace más de 14 años y vicepresidente del Consejo General de la Abogacía Española. Esta semana Gallardo ha designado a una mujer del turno de oficio, para defender a Carcaño. Será la tercera defensa en menos de dos meses y en esta ocasión parece que será definitiva.

El primero, Antonio Jiménez era de libre designación y eso le permitió dejar el caso sin más. El código deontológico de la abogacía española prevé "cesar en la intervención cuando surjan discrepancias con el cliente". Para que el abogado pueda renunciar han de "concurrir circunstancias que puedan afectar a su plena libertad o independencia de la defensa o en la obligación de secreto profesional". En este caso, parece que el motivo de la renuncia fue el cambio de declaración de Carcaño, que primero negó los hechos y después confesó el crimen.

La segunda defensora que renunció a la defensa del supuesto asesino de Marta fue Presentación Rosendo, y era del turno de oficio. La jurisdicción penal es la única en la que la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita permite la renuncia del abogado. "Para ello deberá concurrir un motivo personal y justo", dice la norma. Como esa expresión puede generar diversas interpretaciones, la ley también añade que quien deberá decidir si existe o no ese motivo será el decano del Colegio correspondiente. "Siempre he dicho que sí cuando me lo han pedido, porque hay que defender a ultranza la confianza con el cliente", dice Garrido. "Confianza recíproca". Esa es la expresión en la que debe fundarse la relación del abogado con el cliente, según el código deontológico.

La tercera y última abogada de Carcaño, también del turno de oficio es Paloma Pérez Sendino, quien confesó al decano que no tenía ningún reparo en asumir la defensa.

Las razones que llevan a un abogado de oficio a renunciar son muy diversos: la dificultad para afrontar el pleito, el posible perjuicio a la marcha del despacho al tratarse de una causa muy compleja o una enfermedad o depresión. Y también por motivos personales. En el caso de las abogadas se dan muchas renuncias cuando se trata de un acusado de violación, aunque los hombres también ponen objeciones.

El decano de Sevilla recuerda que antes de designar al tercer abogado de Carcaño, un compañero le pidió que no pensara en él porque tiene una hija de la misma edad que la joven asesinada y que, además, guarda cierto parecido con ella. Pero, también recibió llamadas de abogados anónimos ofreciéndose para llevar el caso por si se producía una nueva renuncia, al igual que llamadas de abogados mediáticos ofreciéndose para llevar el asunto pensando más en el rédito personal que pudieran obtener antes que en articular una buena defensa.

En 2007 había en España 118.775 abogados ejercientes, de los cuales 34.583 estaban apuntados en el turno de oficio. Somos uno de los países europeos donde hay una mayor densidad de abogados (2,63 por cada mil habitantes) y, curiosamente, uno de los que cuenta con menos proporción de jueces (0,1 por cada mil habitantes). En 2007 se tramitaron en España 629.405 expedientes de justicia gratuita y se atendieron a 583.089 personas, más otras 54.241 mujeres víctimas de violencia doméstica. Los casos de la jurisdicción penal fueron el 63% del total y todo eso costó a los diversos organismos públicos 200,3 millones de euros.

Con los abogados de pago ocurre en ocasiones que es el propio cliente el que pide el relevo al entender que no se le está defendiendo bien, pero otras veces es el letrado el que constata que así no se puede seguir porque se ha quebrado la confianza. Y el desencuentro no siempre se produce al cabo de unos días, sino a veces tras uno o dos años de estar defendiéndole. Las cifras sobre renuncias no constan en las memorias, pero lo que sí puede afirmarse es que en los 83 colegios de abogados que hay en España se reciben más quejas contra los abogados de libre designación que contra los de oficio.

"Un abogado de oficio o de pago nunca debería negarse a defender a nadie, y es igual que lo hayan designado o que cobre del cliente, por muy horrible que sea el delito imputado. Defender no es asumir los hechos, porque entonces el abogado se convierte en juez y esa no es su función", explica Mateu Seguí, con 38 años de ejercicio y que ha defendido a decenas de clientes difíciles. Entre ellos, José Cuevas, al que la justicia consideró autor de la colocación de una bomba en la sala de fiestas Scala de Barcelona en 1978, que mató a cuatro personas. O a unos anarquistas italianos que acabaron condenados por la muerte de dos mujeres de la Policía Municipal de Córdoba en 1996, durante un tiroteo iniciado a raíz de un atraco con el fin de costear la causa anarquista.

Ningún abogado consultado sostiene que al cliente se le deba preguntar si cometió o no el delito del que se le acusa, pero sí coinciden en que es bueno tener cuanta más información. "Si lo que llevas es una demanda de divorcio al abogado no le importa porqué se rompió el matrimonio y si alguno era infiel, sino que el cliente salga lo mejor parado, pero en otros casos es importante conocer todas las circunstancias para evitar problemas que perjudiquen la línea de defensa", afirma Fuster-Fabra, abogado con 22 años de ejercicio y profesor de la Universidad de Barcelona. "Y si el cliente no te lo cuenta y no le puedes defender, pues peor para él, porque el abogado no va a ir a la cárcel", zanja Fuster-Fabra.

"A veces ocultan parte de la verdad, otras dicen que no saben qué paso y alguno lo explica todo, pero eso es una decisión suya. El abogado ha de valorar si puede construir una línea de defensa sólida con lo que sabe y debe instruirse hasta donde quiera saber, explica el decano de Sevilla. "Hay que crear un clima de confianza y no preguntar lo que no se debe. El cliente tiene derecho a mentir y yo no conozco a ningunos padres que admitan que su hijo es culpable. El abogado defensor no puede preguntar si ha matado porque no es esa su función", añade Seguí.

Enfrentada casi siempre a las defensas se sitúa la fiscalía. Y no sólo en sentido físico, por la distribución de cada cual en la sala de vistas, sino por los intereses contrapuestos que defienden cada uno en la tramitación del proceso y en el juicio oral. "El fiscal se siente especialmente motivado cuando reúne pruebas para que el tribunal condene a un delincuente grave, porque la función del abogado, respetando siempre la buena fe procesal, es crear dudas a los jueces sobre la responsabilidad penal de su cliente", dice Emilio Sánchez Ulled, presidente de la Unión Progresista de Fiscales.

A veces esas dudas acaban en absolución. "Eso es lo peor que nos puede pasar como fiscales si estábamos acusando. Nos queda una sensación de disgusto porque quiere decir que no hemos hecho bien nuestro trabajo y que debemos corregirlo, añade Sánchez Ulled. "A veces no es fácil ser fiscal, pero somos un estricto cumplidor de la legalidad que intenta proteger a las víctimas.

En el otro lado de la balanza, los abogados interpretan una absolución como un éxito profesional. Con todo, en alguna ocasión ha ocurrido que se les remueve el estómago al comprobar que, aunque el tribunal les diera la razón, su cliente les engañó. Uno de esos casos ocurrió hace más de 20 años en una ciudad andaluza, cuando fue asesinada una niña de cinco años en Semana Santa. El defensor hizo un buen trabajo y logró una sentencia absolutoria del acusado, un desarraigado que durmió en su casa a la salida de la prisión preventiva porque no tenía dónde ir. Cinco años después visitó al letrado para confesarle el crimen del que le habían absuelto y que le impedía dormir.

Sánchez Ulled ha perseguido desde la fiscalía anticorrupción varios delitos de cuello blanco y se ha enfrentado a la crema selecta de los abogados penalistas. Esos procesos han servido para comprobar que los ricos también se pelean con sus defensores. El caso más ilustrativo es el del financiero Javier de la Rosa, uno de los máximos exponentes de la cultura del pelotazo que imperó en España en los noventa y que le reportó varios procesos y condenas.

Una de las más sonadas actuaciones de lo que también se denominó ingeniería financiera fue la descapitalización de la empresa Grand Tibidabo. De la Rosa tuvo cuatro abogados durante los 12 años que duró la investigación de la causa y acabó defendiéndose él mismo, ayudado por su hija. Alguno de aquellos letrados renunciaron voluntariamente y otros lo hicieron instigados por el cliente.

"Nunca me acuesto sin hablar con mi abogado", se vanagloriaba De la Rosa hace 15 años, en una época en la que Jordi Pujol llegó a definirle como un "empresario modelo". Años después, el financiero acabó, precisamente, en la cárcel Modelo. Su abogado de cabecera, Joan Piqué Vidal, de 75 años, y que había defendido al ex presidente de la Generalitat en el caso Banca Catalana, también acabó entre rejas en septiembre de 2006. Y allí sigue, cumpliendo una condena de siete años de cárcel a raíz del caso Estevill de sobornos a empresarios, probablemente el caso más grave de corrupción judicial que ha habido nunca en España. Y es que nunca como hasta entonces se habían conchabado un abogado y un juez -Luis Pascual Estevill, que llegó a ser vocal de CiU a propuesta del Consejo General del Poder Judicial- para exigir dinero a empresarios a cambio de no meterlos en prisión o de excarcelarlos.

Javier Melero fue uno de esos abogados que tuvo De la Rosa y tiene clara una cosa. "Hay gente a la que no defendería ni por todo el oro del mucho porque es para probar y no repetir más". Melero comparte las reflexiones de sus colegas acerca de que los abogados suelen renunciar a un cliente por las discrepancias con la estrategia de defensa, en el fondo y en las formas. "¡Y el dinero!", admite sin complejos, ya que en algunos casos los clientes más acomodados pagan tarde y mal.

Otras veces es simplemente la falta de empatía. El decano de los abogados de Sevilla recuerda que hace años fue a una prisión a visitar a un cliente que estaba acusado de homicidio. Al salir renunció al caso porque en aquella breve conversación no paró de insultar al difunto.

"Yo defiendo a policías y acuso a terroristas", afirma de manera taxativa Fuster-Fabra, quien admite abiertamente que "cada uno se marca los límites profesionales de acuerdo con sus principios". Con la misma sinceridad explica que "jamás defendería a un violador si no estuviera plenamente convencido de su inocencia". Y para lograr esa certeza, él insiste en que el abogado ha de conocer los detalles del caso.

Fuster Fabra es uno de esos abogados minoritarios en España -el 24% de los colegiados- que llevan más de 20 años ejerciendo. En ese tiempo ha defendido a clientes tan singulares como el general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, condenado a 30 años de cárcel por ordenar en 1984 los secuestros y asesinatos de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Pero también ha ejercido la acusación popular en decenas de juicios por terrorismo en nombre de las víctimas. Su última intervención sonada fue en el caso del 11-M, donde representó a la asociación de víctimas que preside Pilar Manjón. Entre los casos actuales se cuentan varias querellas en representación de la policía contra el locutor de la Cope, Federico Jiménez Losantos.

Para él no existe ninguna incompatibilidad en defender en algunos casos y acusar en otros, más que la que determina el propio código deontológico, que prohíbe defender a alguien en un proceso en el que se puede actuar contra un anterior cliente. O bien, aceptar la defensa de intereses contrapuestos con otros que esté defendiendo en otro proceso. Y si se produce ese conflicto de interese, la norma les obliga a renunciar a ambos. A no ser que uno de los acusados les permita seguir llevando la defensa del otro.
La abogacía española en cifras

- Más de 150.000 letrados. Al acabar 2007,los 83 colegios de abogados que hay en España tenían registrados 118.775 letrados ejercientes y otros 38.006 no ejercientes.

- Experiencia. El 40% de los abogados tiene menos de 10 años de experiencia; el 36%, entre 10 y 20; y sólo el 24% supera los 20 años de ejercicio.

- Las mujeres, casi la mitad. Las mujeres representan ya el 47% de la población de abogados, pero en los últimos dos años han sido el 60% de las nuevas colegiadas, muy similara lo que ocurre en la carrera judicial.

- Una de las tasas más altas de Europa. La tasa de abogados por cada 1.000 habitantes es de 2,63, una de las más altas de Europa y sólo superada por Liechtenstein (3,55), Grecia (3,24), Italia (3,06) y Luxemburgo (2,75). En Francia, el porcentaje es de 0,73; en Portugal, de 1,19, y en Alemania, de 1,68.

- Madrid. La Comunidad de Madrid es la que tiene mayor densidad de abogados (5,14), casi el doble que la segunda, que es Cataluña (2,63). Extremadura (1,45) y Castilla y León (1,76) son las que menos.

- Justicia gratuita. Más de un millón de españoles pasaron el año 2007 por los servicios de justicia gratuita; 542.409 pasaron por los servicios de orientación jurídica para saber si tenían derecho o no a un abogado de oficio; 465.432 acabaron con asistencia en los juzgados y otros 583.089 fueron asistidos en comisaría. Las mujeres atendidas por violencia de género fueron 54.241.

- Turno de oficio. En España había en 2007 un total de 34.583 abogados inscritos en el turno de oficio, el 29% de los ejercientes. El promedio de lo que ingresan por expediente judicial es de 209 euros. La presencia en comisaría se paga a una media de 87 euros y los ingresos por este motivo al final de año son de 1.525 euros.

Fuente: www.elpais.com

martes, 17 de marzo de 2009

100 preguntas y un caso práctico harán la criba para ejercer de Abogado.

BORRADOR LEY DE ACCESO

100 preguntas y un caso práctico harán la criba para ejercer de abogado

Publicado el 17-03-2009 , por José Mª López Agúndez

El Ministerio de Justicia y el de Ciencia e Innovación ya discuten con colegios, universidades y bufetes las exigencias de la formación para los futuros letrados, la duración del máster y la realización de prácticas.

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Convertirse en abogado será más difícil a partir de la entrada en vigor de la Ley 34/2006 de Acceso a las profesiones de Abogado y Procurador de los Tribunales, prevista para el 1 de noviembre de 2011. El sector legal ya discute el primer borrador de reglamento para la Ley de Acceso –al que ha tenido acceso EXPANSIÓN–, en el que se desarrollan los requisitos de la formación y evaluación de los futuros abogados.

Para ser abogado habrá que aprobar un test eliminatorio de 100 preguntas y la resolución de un caso práctico en el que los aspirantes contarán con cinco horas. El mayor quebradero de cabeza para colegios, universidades y bufetes –que ya discuten con Justicia y Ciencia e Innovación el contenido de una norma que marcará los límites para el acceso a la profesión– es cómo elaborar el contenido y los requisitos de la formación, un máster obligatorio que incluirá un periodo de prácticas en un despacho y será determinante para pasar el examen. No sólo está por definir el contenido de las materias obligatorias del programa de formación –que deben decidirlo conjuntamente ambos ministerios– sino cómo se organizarán las prácticas y la posición de cómo queda cada agente: colegio, universidad y despacho.

Según el texto que ya debate el sector, “el máster deberá contemplar, como materias obligatorias, las que se establezcan en el plan de estudios aprobado por orden conjunta de los Ministerios de Ciencia e Innovación y Justicia”.
Según explican fuentes jurídicas consultadas, aquí surge ya una “discrepancia” entre los dos departamentos, ya que mientras Justicia quiere que los contenidos del grado en Derecho –actual licenciatura– se incluyan en el máster, Ciencia e Innovación entiende que las universidades deben tener libertad para definir el contenido del grado. Otras fuentes confirman que realmente se han producido “tensiones” en esta cuestión.

Hay más temas espinosos, como la relación de los colegios y las universidades para organizar las prácticas en los despachos de abogados. Según el borrador, la relación entre el colegio y la universidad tendrá que regirse a través de un convenio, pero ¿qué sucederá con los despachos?

El texto establece que “los colegios garantizarán que puedan ser realizadas todas las prácticas que demanden los alumnos de los cursos de formación”.
Otras fuentes consultadas apuntan que ésta es “una de las batallas del reglamento; a los despachos les preocupa porque se trata de alumnos que luego se integrarán en los bufetes y porque tendrán que ofrecer las prácticas y acreditar que da tales prácticas incorporadas al máster. ¿Y quién le dirá qué alumnos tiene que incorporar?”.

Intereses en conflicto
En otras palabras, “existen intereses en conflicto entre colegios y despachos. Los colegios tratarán de influir todo lo que puedan y los bufetes mantener toda la autonomía posible en la elección de las personas a las que les abren la puerta y darles las prácticas”.

Ésta es una de las cuestiones esenciales del convenio que celebren universidades y colegios, que deberá recoger cómo organizar las prácticas. Una prueba de ello es lo que prevé el artículo 16 del borrador: “El número de alumnos de los que puede ser tutor un abogado en las prácticas externas del curso de formación para abogados no podrá ser superior a dos. Los colegios de abogados podrán modificar este número máximo cuando sea necesario para cubrir todas las necesidades de prácticas que demanden las universidades con las que tengan convenio y las escuelas de práctica jurídica”.

Por otro lado, las universidades piden que el máster debe tener 90 créditos: 30 obligatorios, cuyo contenido estaría configurado por los ministerios competentes; 30 de prácticas externas y el resto establecido libremente por la universidad. Actualmente, el borrador prevé que el máster tenga 120. Las universidades también tienen su postura sobre la prueba de acceso: “Ha de consistir en una prueba objetiva, limitándose el test para las materias que no han sido impartidas en el Grado de Derecho”. También piden que en la prueba se tenga en cuenta “el Derecho propio de las autonomías”.

La carrera de abogado se complica, dentro de unos años se tardarán siete años, no cinco, como ahora.

Muchos flecos que atar
El sector legal vuelve a tener ante sí una encrucijada que muy probablemente condicionará el ejercicio de la abogacía en España a partir de 2011. A partir del 1 de noviembre de ese año, los alumnos que se gradúen en Derecho que deseen ejercer tendrán que hacer un máster, cuyo contenido está empezando a definirse ahora y que incluye unas prácticas, además de superar una prueba.
Este nuevo planteamiento es claramente “desincentivador” para hacer la carrera de Derecho.
Fuentes jurídicas consultadas por EXPANSIÓN confirman las “tensiones” entre Justicia y Ciencia e Innovación a la hora de definir el Grado en Derecho. Pero a los bufetes les preocupan más cosas. Lo que piden es tener la posibilidad de “elegir” a los aspirantes futuros abogados porque los despachos son los que ofrecerán las prácticas y no quieren que los colegios impongan los alumnos procedentes de las universidades y de las escuelas de práctica jurídica.

Esta inquietud procede de que en la Ley de Acceso “se cierra en falso, porque hay dos interlocutores que pugnan por el acceso, las universidades y los colegios –que tienen relación con las escuelas de práctica jurídica–”.
El desarrollo de la ley a través del reglamento también tiene una preocupación para las universidades:“Al crearse un máster oficial les coloca en una posición complicada, ya que se tienen que aplicar precios públicos y esto limita las posibilidades de financiación”.

Fuente:www.expansión.com


lunes, 16 de marzo de 2009

GIJÓN. Las formas dividen a los abogados.

Las formas dividen a los abogados. Los que mantienen el turno de oficio aseguran que se niegan a dejar sin atención gratuita a los ciudadanos.

16.03.09 -MARCO MENÉNDEZ| GIJÓN


«Si se acuerda crear servicios mínimos, me apunto y los hago gratis», dice Pertierra

Llevan meses enfrentados, incluso con argucias poco éticas, como la colocación de carteles acusatorios en los juzgados, pero en el fondo todos persiguen lo mismo; la mejora del turno de oficio. Se trata de los abogados que se han declarado en huelga y no cubren los servicios de la justicia gratuita y aquellos que han decidido continuar con esa labor.

Las reivindicaciones fundamentales son tres: Una mejora en las retribuciones por los servicios, cobertura sanitaria cuando el letrado cubre la justicia gratuita y la eliminación de algunas labores administrativas que desde enero de 2008 se han asignado a lo letrados. «No conozco ningún abogado que no esté de acuerdo con las reivindicaciones, pero al final es un problema de formas. Me niego a una huelga salvaje», indica Xuan Pertierra, uno de los letrados que han decidido continuar con el turno de oficio.

De la misma opinión es Albina Flórez, otra letrada que sigue con la justicia gratuita porque «no se puede hacer un colapso en la Justicia. Esperar unas semanas por un proceso de divorcio no es importante, pero ¿por un delito en el que una persona puede acabar en Villabona? ¿o aquellos detenidos peligrosos que quedan en libertad porque no pueda prestar declaración con la asistencia de un letrado?


Pero es que hay otros abogados que están dispuestos a conseguir, al menos, la asistencia sanitaria. De esa opinión es Nadine Álvarez, quien recalca que «la gente le da mucho importancia a la petición sobre las retribuciones y no tanta a la atención sanitaria. Yo soy madre y, si me pasa algo asistiendo a un preso en Villabona, no tengo ninguna cobertura. ¿Qué pasa con mis hijos? Un compañero nuestro tuvo un accidente y tuvo que pagar 300 euros porque le escayolasen una pierna en Jove». La misma postura la mantiene Esther Moradeira, quien añade que «la sociedad tiene una imagen errónea de los abogados, que creen que tenemos una economía saneada, pero no es así; cobramos para vivir dignamente».

Graciela Lagunilla, que además es la presidente de la Agrupación de Abogados Jóvenes de Gijón, cree que cubrir la asistencia sanitaria «supondría un coste mínimo para el Principado, porque de mil abogados ejercientes, sólo 376 estamos en el turno de oficio».
Pero la falta de unión en esta movilización es lo que realmente enfrenta a las partes. Esther Moradeira asegura que «respetamos a quienes no hacen la huelga, pero sólo son un 3% de los abogados. Creo que sería necesario que hubiera un sacrificio común», a lo que Cristina Fernández apostilla que «es una insolidaridad evidente».

El acuerdo

En este punto no están de acuerdo Xuan Pertierra ni Albina Flórez, pues no consideran que hayan incumplido acuerdo alguno. El primero indica que «el acuerdo de la asamblea fue dar de baja del turno de oficio y que se diera de alta quien quisiera. Fue lo que hicimos, pues estaba en el acuerdo de la asamblea; lo que no estaba era paralizar el turno de oficio. Si se acuerda crear servicios mínimos, me apunto y los hago gratis, pero lo que yo no puedo hacer es dejar de atender a una mujer víctima de malos tratos llorando en el cuartel de la Guardia Civil. De las dos opciones que me dieron en la asamblea, yo elegí una». Además, Albina Flórez añade que «somos abogados y tenemos que hacer las reivindicaciones de acuerdo a la norma».

Hay otro punto de coincidencia entre las dos partes y es que los duros enfrentamientos protagonizados mediante pasquines o foros de internet únicamente son alentados por un grupo de ocho o diez personas. Flórez cree que esos letrados «quieren vivir del turno de oficio y de eso no se vive, sino de tu despacho. La justicia gratuita es para aprender y para ayudar a los ciudadanos».
En el otro bando también aseguran que «los foros son sitios de opinión libre, pero no representan al colectivo, sino que son una minoría quienes dan su opinión. La mayor parte de los abogados nos desmarcamos de ellas», dice Nadine Álvarez.

Contra la consejera

Y, aunque parezca mentira, aún hay otro punto de coincidencia entre ambas partes, que no es otro que sus críticas a la consejera de Justicia del Principado, María José Ramos. «Pasa de todas nuestras reivindicaciones», dice Cristina Fernández, a pesar de que «tiene las medidas para poder solucionarlo», según Cristina Lagunilla.

Xuan Pertierra fue aún mucho más duro, pues calificó a Ramos de «innoble, indigna e impresentable» por «no recibir al decano del Colegio de Abogados durante cinco meses. La consejera es una representante elegida y como tal tiene que trabajar para el administrado». Esta falta de diálogo con los letrados es interpretado como «una grosería» por Albina Flórez.

Vistos los puntos de coincidencia, es difícil de comprender un enfrentamiento tan enconado.

Fuente:www.elcomerciodigital.com

domingo, 15 de marzo de 2009

MADRID. El ICA Madrid critica la falta de formación de los jueces sustitutos.

El Colegio de Abogados de Madrid critica la falta de formación de los jueces sustitutos.Considera que “deben establecerse exigencias de formación continuada”.
I. Moreno. 15/03/09

El Colegio de Abogados de Madrid, con Antonio Hernández-Gil a la cabeza, ha hecho pública una declaración institucional en la que recoge las reivindicaciones de la abogacía madrileña y denuncia la actual situación de la Justicia de la Comunidad, criticando de soslayo la falta de formación de la judicatura.

El escrito, compuesto por doce apartados, dedica uno de ellos a la formación de acceso al servicio de la Administración de Justicia, que según demanda la Junta de Gobierno del Colegio, “debería generalizarse y comprender a jueces y fiscales sustitutos, no siempre con experiencia y preparación técnica suficientes”. Además, considera “esencial” apostar por el reciclaje de estos profesionales: “Deben establecerse exigencias de formación continuada y evaluación que aseguren la idoneidad de jueces y funcionarios para el desempeño de sus plazas, y mejoren la gestión de su mantenimiento y cambios de destino”.

Más reprimendas

Pero no sólo la judicatura es objetivo de las reprobaciones de la abogacía madrileña. Las instituciones públicas también reciben su particular reprimenda. El Colegio denuncia las carencias de la Justicia madrileña, reclamando que se escuche su voz en la toma de decisiones: “La falta de medios personales, materiales y organizativos es prácticamente general en todos lo órdenes y órganos jurisdiccionales implantados en nuestra Comunidad, agraviada comparativamente respecto a otras”. Tales carencias, según esta corporación, “además de dilaciones indebidas en los procesos, producen una justicia de calidad inferior a la exigible, con merma del derecho a la tutela judicial efectiva de los ciudadanos, por lo que hay que exigir de las Administraciones Públicas su remedio con medidas urgentes que tengan en cuenta la opinión de los abogados”.

Tras estas criticas, el documento vuelve a reivindicar el papel de la abogacía, afirmando que “para mejorar la ineficaz gestión del tiempo en los procedimientos, con injustificables retrasos en el inicio y curso de los actos señalados, o suspensiones imprevistas, es imprescindible disponer de mejores herramientas de organización, recabando la colaboración de los abogados”. Y, por ello, el Colegio de Abogados de Madrid ofrece protocolos de actuación para el buen orden de los señalamientos, el control de las citaciones y la puntualidad que incluyan pautas de buena praxis “exigibles también a los propios abogados”, matiza. En esta misma línea, la Junta de Gobierno afirma con contundencia que “una administración de Justicia imparcial y eficaz sólo es posible si se reconoce y respeta la dignidad del abogado y el ejercicio libre e independiente de su función por los órganos jurisdiccionales”.

Como último alegato, pide con tono conciliador la “leal cooperación institucional para abordar conjuntamente los problemas y proponer soluciones, que abarquen desde la mejor gestión de los recursos disponibles hasta profundas reformas orgánicas y legislativas”.

Fuente:www.gaceta.es

jueves, 12 de marzo de 2009

GIJÓN. Polémica en la Abogacía

Polémica en la abogacía de la ciudad

Por la dignidad de lo gratuito

Los abogados luchan contra la Administración pidiendo un aumento de las tarifas del turno de oficio y la adquisición de derechos sociales

Gijón
Román GARCÍA
Los abogados gijoneses se mueven entre la esperanza y el recelo, entre el afán de lucha y la poca confianza en la Administración pública. La consejera de Justicia del Principado de Asturias, María José Ramos, mantuvo la pasada semana su primera reunión con su representante, el decano del Colegio de Abogados Sergio Herrero. Casi un año después de que los letrados gijoneses alzaran la voz para protestar por la situación del turno de oficio «parece» que empiezan las negociaciones. Las reivindicaciones, inamovibles según la mayor parte de los letrados, están sobre la mesa: menos papeleo, más remuneración económica y reconocimiento del derecho a la asistencia sanitaria. LA NUEVA ESPAÑA consultó ayer a algunos colegiados de Gijón.

En el mes de mayo los abogados comenzaron una lucha que aún hoy no ha llevado a ninguna solución. Como medida de protesta se planteó, en un primer momento, la baja de todos los letrados del turno de oficio. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias pidió a los letrados que retirasen esa medida y entonces la solución pasó por la baja voluntaria: el que quiera que se ponga en huelga y el que no que siga ejerciendo en el turno de oficio cumpliendo las guardias correspondientes. La mayor parte de los abogados se dio de baja. Entre ellos, María Cristina Fernández, que defiende la medida que tomaron más de doscientos abogados: «El ciudadano no se quedó indefenso por la baja masiva de los abogados», su argumento parte de la base de que en el caso de que haya algún condenado con pena de cárcel pendiente se resuelve su caso y se le designa abogado de oficio al considerarlo un asunto «urgente».

Frente a ella, los abogados que no se dieron de baja, en su nombre Xuan Ramón Pertierra matiza: «No somos esquiroles porque la decisión tomada fue que se dejara libertad para darse de baja o no». Sus argumentos son contrarios a los de los huelguistas: «Estoy de acuerdo con que se necesitan mejoras, pero no se puede hacer una huelga salvaje, hay que tomar las cosas con seriedad y no dejar sin atender a mujeres que necesitan una asistencia a las tres de la mañana por malos tratos».

Sobre las necesidades no hay apenas discusión. Lo primero las tarifas, que difieren mucho si el cliente es privado o si por el contrario proviene del servicio del turno de oficio. Ricardo Valdeón cifra esa diferencia: «Entre ambos tipos de cobros puede haber una diferencia que depende del caso que estés llevando, pero que puede superar los 3.000 euros». En este sentido, «si lo que tienes que llevar es un divorcio con pensión compensatoria y de alimentos, si lo sumas pueden salir 3.500 euros de factura y cobras unos 200 euros si lo haces por el sistema del turno».

Los abogados también piden asistencia sanitaria gratuita. Para María de Vega Valle: «Si trabajamos para la Administración es lógico que nos cubra la Seguridad Social». En este sentido, la letrada gijonesa asegura que las contradicciones de los políticos son muchas: «Por una parte, nos dicen que los impuestos son siempre los mismos y que tenemos que cobrar un mínimo y, por otra parte, nos pagan muy poco cuando trabajamos para ellos».

La presidenta de la Agrupación de Abogados Jóvenes, Graciela Lagunilla Herrero, es de las que opta por seguir con la lucha, teniendo en cuenta que el rival acabará respondiendo. «Nos ofenden las pocas ganas que tiene la Consejería de negociar», asegura. Su compañero de profesión Alberto Rey es de los pesimistas: «No tengo mucha esperanza ante las negociaciones, pero hay que estar abiertos al diálogo porque es la única solución», asegura. El camino está siendo largo y difícil. Tras varios meses de lucha, los abogados han conseguido que se abra la negociación.

miércoles, 4 de marzo de 2009

¿Qué "papelillas" se pagan en la asistencia al detenido?

Cuando hablas con algunos compañeros el día que han señalado juicios en los pueblos (sí, ese día que te citan a las 10:30 y llegas a tu casa a las 16:30), te das cuenta de que todavía dejamos pasar ocasiones en las que tenemos derecho a cobrar por nuestro trabajo, y por desconocimiento no lo hacemos. Me explico, cuántas "papelillas" me van a pagar por asistir a un detenido.

ASISTENCIAS EN SEDE POLICIAL. Normalmente, se pagan hasta 3 papelillas: 1) Declaración del detenido, 2) Declaración de denunciante y/o testificales (máximo 2). Es habitual que la Policía Nacional te permita estar presente en las declaraciones de denunciantes y testificales, pero no en la Policía Local y Guardia Civil. Tenemos derecho a estar presentes desde que nos llaman para hacer la asistencia. En la mayoría de los sitios no quieren que estemos los letrados para no retrasar el atestado y no estar presentes cuando interrogan a los testigos. De ahí que nos digan, "ya lo llamaré dentro de un rato para ver a qué hora se va a pasar Vd.".

ASISTENCIAS EN SEDE JUDICIAL. Sólo se paga una papelilla, la de nuestro cliente. Aquí ya no cabe presentar papelillas por denunciante y testificales, aunque estemos presentes y nos den entrada en las actuaciones.

Espero os haya servido esta información y no dejemos de aprovechar un derecho que nos corresponde.

Wifi en sedes del T.O.

El I.C.A.C. a través de su Junta de Gobierno, esta gestionando la implatación del sistema de conexión a internet WIFI, en las sedes colegiales de los partidos. Ello era una propuesta de nuestra candidatura, que vemos realizada. Gracias.