viernes, 24 de abril de 2009

MÁLAGA. Los despedidos recurren a Abogados de Oficio por la falta de recursos.

El Colegio de Abogados de Málaga asegura que el número de litigios ha aumentado desde que empezó el año y que su celebración se está retrasando Raquel Garrido / Málaga | Actualizado 24.04.2009 - 01:00
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Firma del convenio suscrito ayer en el Colegio de Abogados de Málaga.

En una situación de crisis económica como la actual no es de extrañar que a la hora de afrontar un proceso judicial por un despido laboral se recurra a los abogados del turno de oficio en lugar de contratar los servicios de un letrado. Es la consecuencia directa de la regulación de empleo que muchas empresas de la provincia han llevado a cabo en los últimos meses y que ha hecho que aumente considerablemente también el número de litigios que llegan a los distintos juzgados de lo Social de la provincia de Málaga, muchos de ellos saturados por la proliferación de estos casos.

El Colegio Oficial de Abogados de Málaga ha detectado un aumento de las designaciones de los letrados de oficio desde principios de año cuando se recrudeció la crisis que trajo como consecuencia un continuo goteo de despidos de trabajadores de la provincia. Aunque no necesariamente la mayor demanda de este tipo de abogados del turno de oficio implica, según explicó ayer a este periódico el decano de este colectivo, Manuel Camas, un incremento de los juicios "sino más bien que estas personas que acaban de ser despedidas optan por este servicio por cuestiones económicas".

Pero en este caso el incremento de las designaciones de los abogados de oficio sí va en paralelo con la mayor carga que están soportando los juzgados de lo Social para abordar, sobre todo, despidos improcedentes o desacuerdos de los empleados con las condiciones recogidas en los expedientes de regulación de empleo ejecutados por las empresas.

Según el decano de los abogados malagueños, "de momento no se sabe a ciencia cierta las cifras de que avalan esta percepción pero no cabe duda que la litigiosidad y los concursos han aumentado notablemente en estos meses".

Las efectos de esta situación de sobrecarga que sufren los juzgados malagueños para abordar los litigios laborales son el retraso que acumula por lo general la celebración de este tipo de juicios. Si antes el periodo medio de espera solía rondar los dos meses, ahora a raíz de los despidos masivos que se han producido en muchas empresas están tardando hasta seis meses en celebrarse.

Fuente:www.malagahoy.es