La Xunta debe siete meses a los abogados del turno de oficio. En Cambados y Vilagarcía hay 78 profesionales que prestan la justicia gratuita.
ANXO MARTÍNEZ - O SALNÉS.
Los abogados del turno de oficio de los partidos judiciales de Cambados y de Vilagarcía llevan desde septiembre sin cobrar por sus servicios de justicia gratuita. No es un problema exclusivo de los letrados arousanos –la Xunta de Galicia es la que abona los pagos, por lo que la situación es la misma en toda la comunidad–, pero eso no evita que haya profesionales preocupados por la demora, sobre todo en la actual coyuntura de crisis.
Antes del cambio de gobierno en la Xunta, los abogados cobraban por cuatrimestre vencido, y a partir de ahora lo harán cada tres meses. Pero a día de hoy ni les pagaron por las guardias y asistencias de septiembre a diciembre de 2008 –lo que debería haber hecho la anterior Xunta– ni por las de enero a marzo de 2009, que sería ya responsabilidad del actual gobierno.
Es difícil realizar una media de lo que tiene cada abogado pendiente de cobro, pero se estima que podría rondar los 2.000 euros. No obstante, la falta de puntualidad en los pagos no es el único problema que sufren los abogados del turno de oficio. Hace unos meses, la Xunta de Galicia les obligó a hacerse responsables de justificar que sus clientes podían acogerse a la justicia gratuita.
Esto motivó que la administración autonómica llegase a solicitar a algunos letrados la devolución de una parte del dinero cobrado, después de que sus clientes no acreditasen su falta de medios económicos y de rentas por bienes patrimoniales.
Estas reclamaciones de la Xunta hicieron montar en cólera al sector, hasta el extremo de que en Vilagarcía estuvieron a punto de darse de baja del turno de oficio todos los abogados inscritos en él. Al final, llegaron a un acuerdo con la anterior Consellería de Xustiza, y a día de hoy no se han repetido las reclamaciones a los letrados.
Pero esto no evita que algunos abogados estén preocupados. En la misma ría de Arousa, en el partido judicial de Ribeira se han dado de baja prácticamente todos los letrados del turno de oficio. Y entre los profesionales hay quien sigue reclamando el derecho a huelga.
Pero son conscientes de que una medida de este tipo tendría que ser muy meditada, pues de no establecerse unos adecuados servicios mínimos, la actividad judicial podría verse seriamente trastocada.
Por poner un ejemplo, podría incluso darse el caso de que el juez tuviese que dejar en libertad a un detenido al no poder encontrar en 72 horas a una persona que le defendiese.
78 abogados
Entre los partidos de Cambados y Vilagarcía hay 78 abogados de oficio –45 en Vilagarcía, de un total de 60, y 33 en Cambados, en el área de Penal, de un total de 64– lo que supone el 63 por ciento del total.
Los delegados de esta institución en Cambados y Vilagarcía, Ana Villalustre y Máximo Patiño, respectivamente, entienden que el trabajo del turno de oficio no está todo lo valorado que debería. Ana Villalustre opina que “las administraciones no valoran totalmente el trabajo que hacemos. Todas las semanas hay juicios rápidos o detenidos y al menos en un ochenta por ciento de los casos la primera asistencia a estas personas se la presta un abogado de oficio”.
Incluso en ocasiones se encuentran con que los propios ciudadanos los miran con recelo, al creer que un abogado de oficio no se lo va a tomar tan en serio como si fuese de pago. “Es cierto que hay cosas que se pueden hacer con dinero –cuenta Máximo Patiño– y que no te puedes permitir en el turno de oficio, como contratar a varios peritos distintos para que te hagan un informe o viajar muy frecuentemente por un caso. Pero, fuera de eso, no tiene por qué haber diferencias en el trabajo de un abogado, ya sea de oficio o de libre elección”.
Ana Villalustre, por su parte, afirma que “si yo tengo que defender a alguien, lo voy a defender igual tanto si voy de oficio como si no, porque a mí lo que me interesa es ganar los asuntos. Lo que sabes lo aplicas con independencia de quien te va a pagar, y al final te esfuerzas porque te interesa hacer bien tu trabajo”. Esta letrada admite que en ocasiones es difícil plantear una defensa tan sólida como se daría en un caso de libre elección “porque a veces tienes que asistir a clientes a los que es difícil localizar y ni siquiera se ponen en contacto contigo para interesarse por el caso”.
Patiño y Villalustre coinciden también en que es falsa la percepción de que los abogados del turno de oficio son unos jovenzuelos recién salidos de las facultades de Derecho.
La delegada del Colegio de Pontevedra en Cambados cuenta que en este partido judicial siguen dados de alta en el turno de oficio profesionales con más de quince años de carrera a sus espaldas; y Máximo Patiño cuenta que para poder trabajar en la justicia gratuita es necesario superar antes una serie de cursos y exámenes.
Fuente:www.farodevigo.es
ANXO MARTÍNEZ - O SALNÉS.
Los abogados del turno de oficio de los partidos judiciales de Cambados y de Vilagarcía llevan desde septiembre sin cobrar por sus servicios de justicia gratuita. No es un problema exclusivo de los letrados arousanos –la Xunta de Galicia es la que abona los pagos, por lo que la situación es la misma en toda la comunidad–, pero eso no evita que haya profesionales preocupados por la demora, sobre todo en la actual coyuntura de crisis.
Antes del cambio de gobierno en la Xunta, los abogados cobraban por cuatrimestre vencido, y a partir de ahora lo harán cada tres meses. Pero a día de hoy ni les pagaron por las guardias y asistencias de septiembre a diciembre de 2008 –lo que debería haber hecho la anterior Xunta– ni por las de enero a marzo de 2009, que sería ya responsabilidad del actual gobierno.
Es difícil realizar una media de lo que tiene cada abogado pendiente de cobro, pero se estima que podría rondar los 2.000 euros. No obstante, la falta de puntualidad en los pagos no es el único problema que sufren los abogados del turno de oficio. Hace unos meses, la Xunta de Galicia les obligó a hacerse responsables de justificar que sus clientes podían acogerse a la justicia gratuita.
Esto motivó que la administración autonómica llegase a solicitar a algunos letrados la devolución de una parte del dinero cobrado, después de que sus clientes no acreditasen su falta de medios económicos y de rentas por bienes patrimoniales.
Estas reclamaciones de la Xunta hicieron montar en cólera al sector, hasta el extremo de que en Vilagarcía estuvieron a punto de darse de baja del turno de oficio todos los abogados inscritos en él. Al final, llegaron a un acuerdo con la anterior Consellería de Xustiza, y a día de hoy no se han repetido las reclamaciones a los letrados.
Pero esto no evita que algunos abogados estén preocupados. En la misma ría de Arousa, en el partido judicial de Ribeira se han dado de baja prácticamente todos los letrados del turno de oficio. Y entre los profesionales hay quien sigue reclamando el derecho a huelga.
Pero son conscientes de que una medida de este tipo tendría que ser muy meditada, pues de no establecerse unos adecuados servicios mínimos, la actividad judicial podría verse seriamente trastocada.
Por poner un ejemplo, podría incluso darse el caso de que el juez tuviese que dejar en libertad a un detenido al no poder encontrar en 72 horas a una persona que le defendiese.
78 abogados
Entre los partidos de Cambados y Vilagarcía hay 78 abogados de oficio –45 en Vilagarcía, de un total de 60, y 33 en Cambados, en el área de Penal, de un total de 64– lo que supone el 63 por ciento del total.
Los delegados de esta institución en Cambados y Vilagarcía, Ana Villalustre y Máximo Patiño, respectivamente, entienden que el trabajo del turno de oficio no está todo lo valorado que debería. Ana Villalustre opina que “las administraciones no valoran totalmente el trabajo que hacemos. Todas las semanas hay juicios rápidos o detenidos y al menos en un ochenta por ciento de los casos la primera asistencia a estas personas se la presta un abogado de oficio”.
Incluso en ocasiones se encuentran con que los propios ciudadanos los miran con recelo, al creer que un abogado de oficio no se lo va a tomar tan en serio como si fuese de pago. “Es cierto que hay cosas que se pueden hacer con dinero –cuenta Máximo Patiño– y que no te puedes permitir en el turno de oficio, como contratar a varios peritos distintos para que te hagan un informe o viajar muy frecuentemente por un caso. Pero, fuera de eso, no tiene por qué haber diferencias en el trabajo de un abogado, ya sea de oficio o de libre elección”.
Ana Villalustre, por su parte, afirma que “si yo tengo que defender a alguien, lo voy a defender igual tanto si voy de oficio como si no, porque a mí lo que me interesa es ganar los asuntos. Lo que sabes lo aplicas con independencia de quien te va a pagar, y al final te esfuerzas porque te interesa hacer bien tu trabajo”. Esta letrada admite que en ocasiones es difícil plantear una defensa tan sólida como se daría en un caso de libre elección “porque a veces tienes que asistir a clientes a los que es difícil localizar y ni siquiera se ponen en contacto contigo para interesarse por el caso”.
Patiño y Villalustre coinciden también en que es falsa la percepción de que los abogados del turno de oficio son unos jovenzuelos recién salidos de las facultades de Derecho.
La delegada del Colegio de Pontevedra en Cambados cuenta que en este partido judicial siguen dados de alta en el turno de oficio profesionales con más de quince años de carrera a sus espaldas; y Máximo Patiño cuenta que para poder trabajar en la justicia gratuita es necesario superar antes una serie de cursos y exámenes.
Fuente:www.farodevigo.es
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